Un café con mi miedo
En los momentos más inesperados ataca de nuevo. A veces es sutil, molesta pero no aprieta. Otras veces se hace notar más. El miedo es muy físico, paraliza, e incluso te tumba si te despistas. Pero si aprendemos a ser junco, dejamos que pase como la corriente de agua que dobla pero no rompe. Ser flexibles y no frenarlo,…