Cuéntale a tu hijo que no se viola

No des nada por supuesto. Cuéntale a tu hijo que no se viola, que no se abusa de una mujer, que no se maltrata.

No pienses que lo sabrá de forma ‘natural’, que le llegará el mensaje en una botella, con una paloma mensajera o vía ráfaga de viento.

No le restes importancia porque lo que tu hijo se va a encontrar es una sociedad en la que se criminaliza a las víctimas y se defiende a los agresores.

No creas que es una exageración. Ahí fuera, hay jueces que consideran que una chica violada y abusada por un grupo de hombres que la dejan tirada en un portal, consintió y disfrutó (aunque ella los haya denunciado). Ahí fuera hay quien piensa que una mujer ‘se lo busca’ por cómo va vestida, por no cerrar bien las piernas, por no negarse abiertamente (la posibilidad de que tenga miedo a morir y esté paralizada no parece importarles). Ahí fuera hay medios de comunicación y periodistas que perseguirán a las mujeres violadas para señalarlas públicamente y protegerán a los violadores.

No esperes que tu hijo entienda qué es el respeto, la igualdad, el cuidado, la sexualidad con consentimiento (real), si nadie se lo explica expresamente. Su cabeza estará bombardeada diariamente por mensajes mediáticos machistas, publicidad sexista que muestra a las mujeres como objetos sexuales, frases de hombres que hablan de las mujeres y del feminismo como si fueran el mismísimo diablo…

No imagines que tu hijo será diferente. Necesita que se lo digas, que se lo cuentes, que le muestres otros referentes de cómo ser un hombre sin violar, sin poseer, sin tener siempre el control y el poder.

Igual te sigue pareciendo una exageración. La realidad es que más de mil mujeres son violadas cada año en España. Tres al día. Una cada ocho horas. Pero esas cifras muestran sólo una parte de lo que ocurre realmente porque de cada seis violaciones, sólo se denuncia una. Pasa lo mismo con los casos de maltrato. Sólo denuncian el 20% de las mujeres que sufren violencia. Y, bueno, detrás de esas cifras y de las que no conocemos, hay hombres violando y maltratando. Primero fueron niños. Es así.

Recupero las palabras de Miguel Lorente: “No puedes tratar el machismo como si fuera normal y luego intentar poner el dique en la violencia, porque eso no va a funcionar nunca. El machismo es la normalidad, nos lleva a entender que eso es normal. La justicia, la medicina, la psicología, el derecho, están impregnados de machismo, es que el machismo es cultura, la gente no termina de entenderlo. Tenemos que replantearnos las medidas y las políticas dirigidas a la juventud y a la infancia, esto hay que educarlo desde la guardería”.

Cuéntale a tu hijo que no se viola. Por favor. Caminará de forma diferente por la vida.