He visto Las sesiones (dirigida por Ben Lewin y protagonizada por John Hawkes y Helen Hunt). Maravillosamente protagonizada, por cierto.
El caso es que me ha encantado la ternura, la naturalidad, la franqueza y el sentido del humor con el que aborda el tema. Un hombre con discapacidad contrata a una terapeuta sexual porque no quiere morirse sin experimentar. Es un periodista y escritor católico. De forma directa, abierta y sincera se lo plantea a su sacerdote. Interesante personaje, capaz de no condenar y dispuesto a comprender y apoyar.
Si al tema tabú (y todavía medio prohibido) del sexo le añadimos el elemento de la discapacidad, ya tenemos un tabú elevado al cuadrado. Porque hablar de los derechos sexuales de las personas con discapacidad es un poco incómodo. Porque “con la que tienen encima, cómo van a estar pensando en el placer físico”. Claro. Deshumanizamos su existencia. La ola de paternalismo y sobreprotección que hay en torno al mundo de las discapacidades (físicas e intelectuales) provoca muchas veces que los propios familiares y amigos no escuchen -o no quieran escuchar- sus anhelos, sus necesidades, sus deseos. Esto, sumado a que en muchos casos necesitarían la ayuda directa de una tercera persona para poder tener relaciones sexuales (debido a su inmovilidad), lo complica todo.
La película dignifica la sexualidad en la discapacidad y dignifica el papel de una terapeuta sexual profesional (una pena que aún ese papel no nos lo muestre un hombre), sensibilizada con el tema y consciente de la labor que desempeña.
Y lo hace sin prejuicios. Hace un año, me decía Ana Isabel Gutiérrez, psicóloga y directora de Proyectos de Rara Avis, que pensamos que la discapacidad no tiene sexualidad y no la aceptamos, pero en realidad es connatural al ser humano. Y añadía que “los tabúes discapacitan más que el propio grado de discapacidad”. Pero los tabúes pesan y mucho. Y por lo general a las personas con dificultades se les reprime el instinto sexual desde la adolescencia, impidiendo su sano desarrollo.
Circulan por ahí ideas erróneas como que las personas con discapacidad intelectual son más promiscuas o no controlan sus impulsos sexuales. En realidad, lo que pasa es que nadie les ha explicado de forma natural, nadie les ha permitido acceder a la educación sexual.
Como en otras facetas de nuestras vidas, es más fácil no abordar la cuestión, no enfrentarla, y mirar hacia otro lado. Negarla.
Por eso me ha gustado tanto la película. Porque mira de frente. Porque escucha al otro. Porque lo toca, con besos y caricias.
Brava Silvia!
tenia muchas ganas de verla y ahora no digamos!
te leeremos encantadas en este blog 🙂
Hola,
Que maravilla encontrarte por aqui. No he tenido tiempo de entrar hasta ahora, pero, como ya te dije, ENHORABUENA y BIENVENIDA.
P.D: Veo que lograste lo de las redes sociales sin mi. Mejor.
Qué bien Ainhoa! Pues muchas gracias! Cuando la veas vas a salir “flotando” del cine. Yo tuve esa sensación. Hay reflexiones super interesantes.
Fernando, al final pedí ayuda a otr@s bloguer@s y toqueteando aquí y allá, pues ya ves… 😉 Gracias!
Hola Silvia,
bienvenida a estos barrios, jajajaja aunque me veo un poco rara diciendote esto yo a ti precisamente. Pasaré por aquí con frecuencia porque estoy segura de tus entradas no tendrán desperdicio.
Y la película… pues no la he visto.. pero ya me han entrado ganas. El tema desde luego es poco frecuente y creo que bastante incómodo para una sociedad tan blandita como la que tenemos en estos momentos.
Un beso y mucho éxito
Me gusta como escribes.Gracias.Te seguiré
Gracias, Ana! No te la pierdas!
Gracias a ti Iruña! Me alegra leerlo! 🙂
Hola y bienvenida a estos blogs.
La peli es preciosa, llena de ternura y cariño por los personajes. Además es muy real y refleja con bastante exactitud algunos problemas de este tipo de discapacitados con patología neurológica. Pero también cómo las aventuras del protagonista provocan efectos en la gente físicamente no discapacitada que le rodea.
Ciertamente bella y real.
Muchas gracias, médico. Tú conoces bien las dificultades de las personas con discapacidad. Me gusta lo que dices, efectivamente, provoca efectos en las personas que rodean al protagonista. Eso es muy hermoso.
coincido con tu analisis, la vi hace poco y me maravillo
no es comun ver estos temas delicados tan bien tratados en el cine