Gente que hace cosas por el cambio social

IconosSubseccionesGrandes-02Comparaba Juan Luis Sánchez, subdirector de eldiario.es y autor de Las 10 mareas del cambio,  al Señor Periodista con un portero de discoteca (la discoteca de la verdad) encargado de decidir quién entra y quién no a la fiesta de la democracia que se celebra dentro, con sus reservados para gente VIP. En la pista, hay personas que ya no bailan al mismo ritmo de siempre, así que empiezan a marcharse por la puerta de atrás. El portero ni se entera porque cree que hay una sola puerta, la suya. Las personas que salen se encuentar con otras, se unen, tocan otros ritmos y acaban montando su propia fiesta. A los que están dentro de la discoteca no les gusta, creen que aquí solo se baila al son que ellos marcan. Pero la fiesta democrática alternativa ya está en marcha, en las calles, impulsada y nutrida por gentes cansadas de escuchar siempre la misma música. Ésas son las personas que han contado sus iniciativas, sus ideas, sus proyectos en la Social Good Summit en Madrid, organizada por Intermon Oxfam. Una réplica de la cumbre social alternativa que se celebra en Nueva York mientras los líderes políticos mundiales se reunen en la ONU. Ponencias de ocho minutos (si no puedes contar tu idea en ese tiempo quizá no la tienes muy clara, decían los organizadores) al más puro estilo estadounidense, en un formato ágil para explicar lo que está pasando: cambian las personas, cambia la comunicación, cambia la sociedad.

“Desde que se inventó la imprenta, la libertad de prensa depende del dueño de la imprenta”. Con esta frase de Rafael Correa arrancaba Patricia Horrillo. “Los medios primero ignoraron el movimiento 15M y luego mintieron y lo criminalizaron”. Por eso se unió a dos compañeros para contar lo que estaba pasando en una peli, un libro y una web en el proyecto 15M.cc. “A partir de ahora, la historia la escribimos entre todos”.

También Stephane M. Grueso se refirió a 2011 como el año en que se tomaron los medios. “Nos hemos independizado de la verdad oficial y el discurso único. Con el 15M aprendimos a contarnos. Con el acceso a Internet y a las redes sociales ya nos son las élites económicas y politicas las que deciden qué es lo que podemos saber”. Así, enumeró los medios propios creados para contar el 15M: Tomalatele, AgoraSolRadio y el periódico en papel Madrid 15M (40.000 ejemplares financiados por las asambleas). “Para protegernos de los abusos oficiales y el discurso único. Hemos conseguido que se haga justicia gracias a gente con un móvil grabando. Es muy importante tener tecnologías propias y libres. No depender de Facebook que me lo cierran cuando quieren ni de Gmail que me lo lee Obama”.

Más pesimista se mostró Leo Bassi, quien confesó sus dudas antes de asistir al evento financiado, entre otras, por la Fundación de Bill y Melinda Gates. “Nuestra época se caracteriza por más poder en menos manos. La democracia horizontal en Internet quizá es una ilusión y las cosas son mas perversas de lo que parece. El cambio no está tanto en la tecnologia sino en cada uno de nosotros”. Bassi apuesta por  una nueva persona que nace a través de la revolucion del espiritu, el humanismo y la solidaridad. “Es un cambio en la mente. Los payasos conocemos la imperfeccion. La provocación puede ser tierna y dulce: perder la dignidad para conquistar la libertad. El humor, lo ridículo, lo grotesco son armas para librarnos de la dictadura de la perfección y la racionalidad”.

Coincide Xosé Ramil en la necesidad de cambiar los marcos mentales. “¿Buscamos donantes o gente implicada? La comunicación más eficaz se produce cuando los usuarios se apropian del mensaje”. Explicaba así los proyectos de financiación colectiva (crowdfunding) bajo otra óptica: implicar a las personas más que atraer fondos. Frente a los mitos que fracasan (crecimiento económico, mercado) las historias emergentes (modelos colaborativos, autogestión, creative commons), esas semillas que no se visibilizan. “Los periodistas están al borde de una confusión mental enorme. Alguien desconocido, a priori, es peligroso o violento (el paradigma del miedo). Sin embargo, en el paradigma del entusiasmo, un desconocido es un amigo potencial”.

Se habló, y mucho, de periodismo y de datos. Datos, análisis e investigación en el proyecto PorCausa que contó Gonzalo Fanjul haciendo un repaso por titulares de prensa en los que bailan cifras sobre el problema de alimentación infantil en España y se mezclan conceptos como hambre, desnutrición o malnutrición en un caos en el que dificilmente el lector puede saber cuál es realmente el alcance del problema. “Falta la conexión de periodistas con investigadores y expertos en temas sociales, los medios tratan los temas de pobreza o desigualdad superficialmente. Necesitamos medios capaces de incentivar un debate social serio, con un público informado”.

Datos los que ha manejado también Mar Cabra trabajando en red con otros periodistas en 60 países para denunciar a quienes están detrás de las 100.000 sociedades con paraísos fiscales (y a los intermediarios: los bancos) que han investigado gracias a una filtración. Y más datos los que ha buscado David Cabo a través del proyecto Civio: poniendo cara a quienes manejan el cotarro e impulsando la transparencia. Fijándose en los que salen en la foto detrás de los políticos, del rey, de las personas con cargos e influencia. “El mundo es un pañuelo, cuanto más dinero tienen, menor es el círculo en el que se relacionan. Sus hijos van a los mismos colegios y al mismo club de golf”. Bocas abiertas ante el entramado de relaciones e intereses políticos y económicos que se dibujaba en la red que han tejido documentándose y tirando del hilo. La opacidad no casa con la madurez democrática. “Las agendas de los partidos tienen que ser públicas. La ciudadanía tiene derecho a saber con quién se reune el presidente del Gobierno”.

Para deconstruir el efecto que persiguen los partidos políticos con sus campañas, en Implicate han lanzado las suyas propias como contrapublicidad, “aprovechando la fuerza del adversario en su contra en vez de atacar”. Contaba Martin Haas que junto a su compañero Ricardo Cana ejercen una “publicidad activista” trabajando sólo con proyectos y organizaciones sociales. “La publicidad está llenando de basura el mundo. El medio ambiente mental está muy contaminado”.

Y se habló también de desobediencia. Lo hizo Santiago Izco contando cómo desde Yo Sí Sanidad Universal han lanzado varias campañas contra el real decreto que supone una agresión a todo el modelo de salud y no sólo a la población inmigrante. “No nos queremos quedar sólo en la queja y la denuncia sino ofrecer alternativas, como opción de desobediencia. Si la salud es un derecho, atender es una obligación”. Citó a Gandhi (desobedecer una ley injusta no es un derecho, es un deber) y aseguró que la desobediencia debe ser visible y colectiva, no individual. Desobediencia por parte de los profesionales de la sanidad y de los grupos de acompañamiento en los barrios de Madrid con gente que lleva al centro de salud a sus vecinos excluidos del sistema sanitario.

Ginés Fernández (Frente Cívico Somos Mayoría) llamó también a la desobediencia civil explicando que la alternativa está en el movimiento ciudadano. Uno de los ejemplos más exitosos es la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Desobediencia civil, de nuevo, para recuperar las viviendas vacías de las entidades financieras. “Soy víctima pero también activista. Somos gente organizada, parando desahucios, asesorando legalmente, acompañando, haciendo escraches, llevando al congreso una ILP, exigiendo jucio y castigo para los responsables de este drama, que tienen nombre y apellidos. Queremos crear un tejido en todo el país: donde haya una víctima, allí estará la PAH”, decía Aída Quinatoa. Su modelo organizativo ha demostrado que gente pequeña unida a otra gente haciendo pequeñas cosas (desde imprimir pegatinas hasta difundir convocatorias en las redes o defender a una familia frente a la Policía) puede cambiar los barrios. Y toda esa gente está en las calles, reuniéndose fuera de la discoteca con música oficial.

Tenía razón Leo Bassi: “Hoy el mundo es de los desconocidos que se encuentran y se descubren”.